Veíamos en el post anterior las cifras del viaje de negocios en Francia. 25.000 millones de euros es la cifra que representa el viaje corporativo en el país vecino, una cantidad muy alejada de los 3500 millones de euros que barajamos al hablar de gastos de desplazamientos en nuestro país. ¿Tan pequeño es nuestro mercado, o quizás estamos contabilizando elementos distintos?
El estudio del mercado francés que ha sido publicado por EPSA FRANCE en marzo de 2012 arroja algunas conclusiones interesantes al traspasarlo a nuestro mercado.
Entre las prioridades de los gestores de viajes de España para 2012, leíamos en los informes de CWT, algunos resultados como los siguientes:
· Más del 80% de los travel managers indicaban que su primera prioridad se centraba en conseguir ahorros en transporte aéreo y terrestre.
· Casi el 70% de responsables de viajes de empresa indicaban tener entre sus prioridades para 2012 la optimización de la política de viajes.
· Un 40% de responsables de viajes en empresas tiene entre sus prioridades la consolidación del programa de viajes.
Por otro lado conocemos que los ahorros están vinculados en gran medida a la implementación y cumplimiento de la política de viajes, a la consolidación de proveedores, al uso de tarifas preferenciales etc. En los estudios de CWT leemos que buenas prácticas en este sentido pueden suponer ahorros de hasta un 20% para las empresas. Sorprende pues en este sentido que el 57% de la partida presupuestaria destinada a viajes de las compañías francesas esté desintermediado.
Ciertamente la intermediación no asegura la agregación pero una agencia especialista en viajes de negocios ayuda a optimizar este objetivo y si no lo hace, debiéramos pensar en cambiar de agencia.
Si en campo de los transportes tenemos elementos de mejora en cuanto a agregación (Ver Tablas), especialmente en el capítulo de alquiler de coches, la partida clave es sin duda la de gastos de representación y especialmente de gastos de alojamiento. Algunas empresas pueden tener acuerdos directos con cadenas hoteleras o centrales de reserva pero la fuerte diferencia de cifras, 900 millones de euros intermediados frente a 3600 millones desintermediados, nos hacen pensar en una fuerte dispersión de este tipo de gastos, con la consiguiente dificultad de ahorro de costes, de control y de reporting.
Existen soluciones igualmente para agregar gastos de restauración, taxis, peajes y similares que en muchos casos podrían formar parte de los servicios ofrecidos por los gestores de viajes a las empresas. El importe de estos gastos (5000 millones de euros en Francia) aconseja meterlos en política, establecer actuaciones claras para los viajeros de negocios y desde luego establecer controles y auditorías. ¿Cómo estamos actuando en nuestras empresas?
Continuaremos nuestras reflexiones en un tercer post. ¡Las cifras son durillas! Hasta pronto.
(c) GEBTA, Alicia Estrada, 2012.