El bleisure es uno de esos términos que recientemente nos llegó de Estados Unidos. Formado a partir de las iniciales de Business y Leisure, hace referencia a esa tendencia creciente de difuminar las fronteras entre lo personal y lo profesional, entre los viajes de trabajo y los de ocio, prolongando los viajes profesionales como viajes personales.
Esta porosidad de sistemas está generando necesidades en el entorno de las organizaciones, empezando por la importante cuestión de considerar el bleisure como un elemento que debe estar recogido en las políticas de viajes de las organizaciones.
Cuando desde GEBTA hemos preguntado a las empresas acerca de esta cuestión, en general hemos obtenido una respuesta negativa. Muy pocas organizaciones han incluido una parametrización del bleisure en sus políticas.
Podemos intentar respondernos a unas pocas preguntas para valorar el impacto que el bleisure puede tener en nuestra organización:
· Si un trabajador tiene un billete de avión pagado por su empresa, con salida un jueves y regreso un domingo, considerando el fin de semana, bleisure, qué responsabilidad tiene la empresa en el caso que este trabajador tenga un accidente o una enfermedad el fin de semana?
· Si un viajero nos propone volver un domingo en lugar de un viernes (fin de semana personal) y la tarifa aérea del domingo es 400 euros más barata, ¿Qué vamos a hacer? ¿Obligarle a que vuelva el viernes?
· Si el trabajador viaja con su pareja, por ejemplo, con un billete emitido por la agencia corporativa conjuntamente con el del trabajador ¿Qué responsabilidades tiene la empresa respecto a un posible accidente o enfermedad de ese acompañante?
· ¿Qué gastos de los que un viajero puede hacer en los días bleisure pueden considerarse gastos de empresas? La comida del aeropuerto el día de vuelta, tras dos días de ocio en destino, ¿es un gasto de empresas?
· Si un viajero se queda cuatro días en un hotel, tres por trabajo y uno por bleisure ¿Cómo lo arreglamos?
Felicidades si tiene todas las repuestas bien recogidas en su política de viajes. Como ve, no son cuestiones menores y plasmarlas en la política de viajes va a suponer el trabajo no solo de los departamentos de viajes, también de facturación y contabilidad, control económico y muy especialmente de los departamentos responsables del deber de cuidado de los trabajadores.
Para muchas empresas, nuevos deberes.
© Alicia Estrada. GEBTA